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REFLEJOS DE LA ESTÉTICA ROMÁNTICA EN EL CINE

  • *María del Pilar Quintero Montero
  • 2 jul 2015
  • 8 Min. de lectura

Reflejos de la estética romántica en el cine, busca rastrear en películas contemporáneas algunos de los recursos, temas y motivos propios del romanticismo pictórico de principios del siglo XIX, por medio del comentario de algunos fragmentos de dos películas: Bright Star[1] y A single man[2].

EL ROMANTICISMO


El Romanticismo fue un movimiento literario y artístico del cual se pueden distinguir tres vertientes principales: el Romanticismo alemán, francés e inglés. Este fenómeno histórico cultural fue de gran importancia dada la difusión que tuvo y por las consecuencias que trajo para el posterior desarrollo del concepto de arte moderno ya que según el historiador Arnold Hauser:

El Romanticismo no fue solo un movimiento general de toda Europa […] sino que acreditó ser al mismo tiempo una de aquellas tendencias que […] han continuado siendo un factor permanente en el arte. Efectivamente no hay producto del arte moderno, no hay impulso emocional, […] , que no deba su sutileza y su variedad a la sensibilidad nerviosa que tiene su origen en el romanticismo” (Hauser, 2006, p.181)

El interés en el individuo, el cambio de mirada respecto al papel que jugaba el sujeto y la importancia que sus ideas, emociones y sus auto-experiencias, configurarían en el arte un cambio de paradigma que pondría los cimientos para la construcción del arte moderno.

Junto a lo anterior, la idea de un arte de la expresión propia y la noción del genio creador alimentado por su propia sensibilidad, se suma la retirada progresiva de la idea de un arte social, constituyendo algunas de las señas particulares del legado del romanticismo para la configuración y desarrollo del concepto de arte moderno que permeará todas las artes puesto que este movimiento artístico-literario:


“representó una de las variaciones más importantes en la historia de la mentalidad occidental y fue consciente por completo de su papel histórico. Desde el gótico, el desarrollo de la sensibilidad no había recibido un impulso tan fuerte, y el derecho del artista a seguir la voz de sus sentimientos y su disposición individual nunca fue probablemente acentuado de manera tan incondicional” (Hauser, 2006,p. 180)

En una mirada más detallada a las características particulares del movimiento romántico hay que señalar que tanto en literatura como en pintura se buscó hablar de algunas temáticas: la pasión, lo irracional y lo imaginario, la huida al pasado como forma de irrealismo y de ilusionismo y la fuga hacia el futuro como utopía. Y específicamente romanticismo pictórico se caracterizó formalmente por: la apuesta por el color sobre el dibujo con una pincelada suelta y rápida, el color como recurso emotivo, el empleo de colores brillantes y la importancia de la luz en la composición.

Respecto a las temáticas que abordó el romanticismo pictórico, un tema clave fue la representación de la naturaleza, porque los paisajes se convirtieron en un género mayor al pasar de ser un simple fondo decorativo para las composiciones o una descripción topográfica, a expresar las emociones humanas, este es el caso de la obra del pintor alemán Caspar David Friedrich quien se puede distinguir como “el gran paisajista del romanticismo”:


Desde luego, fue este fecundo artista el máximo representante de la pintura romántica desarrollada en el ámbito germánico. A sus incuestionables facultades técnicas se unía un misticismo tan profundo que hacía de sus obras el mejor ejemplo plástico de la representación de lo sublime […] sus cuadros representaban los más variados paisajes, eso sí, siempre inabarcables, donde la figura humana, en el caso de aparecer, lo hacía de espaldas y, generalmente, con un tamaño minúsculo” (Gonzales,2011, p.81)

La obra de Friedrich tiene una gran importancia en la historia de la pintura ya que significó una ruptura con los cánones tradiciones de representación del paisaje y porque en su obra se modificó la relación sujeto/naturaleza. Esta variación consistió en que en el plano pictórico la figura humana se relega a un segundo plano, cediendo todo el papel a la naturaleza marcada por una fuerte espiritualidad, la cual simbolizaba en muchos casos el tema del enfrentamiento del hombre con su destino.

Monje a la orilla del Mar Friedrich Caspar David (1808-1810)

RELACIONES ENTRE LA PINTURA Y EL CINE

En cuanto al análisis de las relaciones entre cine y pintura, las corrientes historiográficas se han centrado en el aspecto discursivo del cine, privilegiando el carácter narrativo sobre el visual en una aproximación de estudio del cine con relación a la literatura. Pero frente a esta corriente de análisis se encuentra una amplia bibliografía que reivindica el interés por la imagen cinematográfica, dado que, como lo advierte la autora María Jesús Piqueros:

“Una película es ante todo una imagen, y no está de más recordarlo […] una película construye imágenes, y el hombre lleva casi dos mil años construyendo imágenes; parece lógico suponer que la imagen cinematográfica conserva alguna relación con el legado visual que le ha precedido” (Ortiz, Piqueros, 1995, p.9)

Sobre el legado visual que ha presidido e influenciado al cine, una forma de rastrearlo es a través del estudio de la presencia de la pintura en el cine, por medio de un análisis que no siempre es sencillo puesto que la presencia de la pintura puede revelarse de varias formas en una película desde la presencia anecdótica de un cuadro o escultura, pasando por la aparición de referentes iconográficos o de por la reinterpretación de problemas propios de la pintura en el cine.


Retomando estas distintas maneras de acercarse a las conexiones entre pintura y cine Pascal Bonitzer pretende reflexionar sobre dicha relación, yendo más allá de las películas de ficción biográficas o de los documentales pedagógicos que abordan la vida y trabajo de distintos pintores, para buscar acercarse a la compleja relación cine –pintura, desde problemáticas complejas que afectan a los dos campos, como lo dice el propio Bonitzer:

“El cine compartiría ciertos problemas artísticos con la pintura, o incluso utilizaría para sus propios fines ciertos efectos que esta última ha tratado de otro modo. La naturaleza estática del cuadro, el carácter animado de la imagen cinematográfica, no oponen necesariamente el cine a la pintura; pues, a su manera, el cine se relaciona con la imagen fija; y la pintura, a su vez, se relaciona con el movimiento” (Bonitzer, 2007, p.5)

Fausto (1926)  F.W. Murnau

Una forma de ejemplificar la pertinencia de este campo de investigación sobre las relaciones entre cine y pintura, es el caso del cine de vanguardia alemán de las primeras décadas del siglo XX, específicamente el trabajo de Friedrich Wilhelm Murnau con obras como Fausto (1926) y Norsferatu (1922). Respecto a la construcción visual de sus película aparecen algunos recursos cinematográficos asociados al romanticismo pictórico, como el desarrollo de la filmación en exteriores, en entornos reales, principalmente aquellos que a través de paisajes particulares buscan trasmitir mensajes, como por ejemplo augurios de lo que está por venir, tanto a nivel de narración, como a nivel de impacto emocional para el espectador según lo señalado por Salvador Rubio Gómez


Murnau también se traslada, pues, a la naturaleza para rodar, y la retrata de una manera particular: como la ve el Romanticismo alemán. Encontraremos así la huella de un movimiento que también se caracterizó (como el expresionismo) por elegir la subjetividad como medio para transmitir las emociones del artista, rechazando las maneras del arte anterior. (Gomez,2005,p.306)

Entre los románticos que sirvieron como referente para el trabajo de Murnau y otros cineastas expresionistas alemanes se encuentra Gaspar David Friedrich quien como ya hemos señalado sintió gran pasión por retratar el paisaje y buscó otorgarles nuevos sentidos de carácter alegórico en contraposición al simple sentido decorativo que se les había otorgado en el pasado.


Es curioso comprobar cómo Murnau, […] utiliza los planos influidos por Friedrich para transmitirnos ideas: de terror, esperanza, angustia, de manera que, insertándose exitosamente en el decurso narrativo, constituyen por sí mismas “cuadros” en los que no hay acción […] El entorno natural, como reflejo de las emociones a transmitir al espectador, sirve para comunicar angustia, peligro, esperanza. Precisamente el mismo principio de que imbuye Friedrich sus obras. (Gomez,2005,p.307)

Pareja viendo luna Gaspar  David Friedrich 1822

REFLEJOS DE LA ESTÉTICA ROMÁNTICA EN EL CINE ACTUAL

En este último apartado, se comentaran los casos de las películas Bright star y A single man en sus relaciones visuales con el romanticismo pictórico. En el caso de la película Bright Star[3], las relaciones entre pintura romántica y cine se aprecian en la construcción visual de la película a través el uso del paisaje y la especial atención al color toman un papel primordial. En primer lugar, la dirección de la película se vale la naturaleza, los escenarios exteriores ya que para los fines de relato, el paisaje no es un mero espacio para situar las acciones y la trama de la historia sino que por el contrario, el despliegue de las acciones narrativas en exteriores, el interés por acentuar las tonalidades brillantes y vivas en algunas estaciones climáticas, busca colaborar en la creación de las escenas, acentuar las situaciones vividas por los personajes. Convirtiendo el paisaje en un recurso expresivo tan importante como los propios diálogos.


fotograma de la película Bright Star (2009)

Al poner especial atención a la película se encuentran momentos en los cuales las premisas artísticas del romanticismo toman cuerpo a través del cine, es el caso del fragmento en el cual el poeta John Keats toma como espacio de creación el entorno natural. La película en este punto refleja la relación que el romanticismo propició entre Arte y naturaleza no porque el primero reproduzca al segundo sino porque ambos son fuerzas generadoras y es así que el artista romántico deja de buscar la copia mimética de objetos naturales para esforzarse por emular la capacidad creadora de la naturaleza, como lo intenta trasmitir la película a través de la puesta en relación de dos fuerzas creadoras la exuberancia del entorno natural y la capacidad inventiva del artista.

fotograma de la película Bright Star

En la segunda película A Single Man[4], algunas de las imágenes del film encuentran puntos de comparación con los paisajes del artista romántico Gaspar David Friedrich es el caso de la obra: El naufragio de “La Esperanza” entre los hielos. Lo que llama la atención de esta obra es que se puede hallar similitud con la película A single man y específicamente la escena del recuerdo que el protagonista de la película George tiene cuando encuentra una fotografía de su fallecido amante. Se puede apreciar una relación entre el cine y la pintura porque pese a que la obra de Friedrich refleje un paraje casi polar y la escena de A single Man está ambientada en un paraje rocoso, es inevitable encontrar la misma forma puntiaguda, árida y la representación de un paisaje desolado. Junto al parecido formal entre la pintura de Friedrich y el escenario natural donde se sitúa este recuerdo, vale destacar que el director Tom Ford juega en esta escena con la escala de los personajes frente al entorno natural, recordándonos los juegos de escala que reproducía Friedrich en sus obras.

Gaspar David Friedrich El naufragio de “La Esperanza” entre los hielos.

fotograma de la película A single man (2009)

Por último en la escena de apertura de la película, se refleja al igual que en las obras de Friedrich por medio del contraste entre el entorno y los personajes, sentimientos de soledad tanto física como metafísica. La escena de los créditos donde el mar cubre, encierra y domina a al personaje principal George hacen que el elemento natural evoque los conflictos, la tristeza y los problemas emocionales del protagonista, junto al sueño que tiene el protagonista sobre la pérdida de su pareja, nos muestran la naturaliza como capaz de simbolizar los estados de ánimo y el interior torturado del protagonista.

fotograma de la película A single man (2009

BIBLIOGRAFÍA:

  • Aurea Ortiz, María Jesús Piqueras, La pintura en el cine: cuestiones de representación visual Barcelona: Ediciones Paidós, 1995.

  • Bonitzer, Pascal. Desencuadres: cine y pintura, Buenos Aires: Santiago Arcos, 2007.

  • Gómez Salvador Rubio. Nosferatu y Murnau: Las influencias pictóricas Anales de Historia del Arte 2005, 15, 297-325

  • Gonzales Carlos Salas. Del cine a las artes plásticas. Relaciones e influencias en las vanguardias históricas, 2011. Tesis doctoral, Universidad de Murcia.

  • Hauser , Arnold Historia social de la literatura y del arte Debate, Argentina, 2006.

FILMOGRAFÍA:

  • Bright Star, producción de 2009, escrita, dirigida y producida por Jane Campion.

  • A Single Man, producción norteamericana de 2009, dirigida por Tom Ford.

*Historiadora Universidad Externado de Colombia, estudiante de Maestría Universidad Jorge Tadeo Lozano, Contacto en el correo electronico sbrnfairchild@gmail.com

[1] Producción de 2009, escrita, dirigida y producida por Jane Campion.

[2] Producción norteamericana de 2009, dirigida por Tom Ford.

[3] Esta película recrea los últimos tres años del poeta británico John Keats. (1795-1821) uno de los principales poetas británicos del Romanticismo. El título de la película se tomó de un soneto de Keats titulada Bright Star, que el poeta escribió durante su relación con Fanny.

[4] A Single Man es la adaptación de la novela homónima ambientada los sesenta del siglo xx el catedrático norteamericano George Falconi continúa en el duelo después de la muerte de su pareja.

 
 
 

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